Hay debajo de nosotros un mundo mejor del que padecemos, a memoria es la llave del futuro, y la historia no es más que un periscopio invertido

“Eso que les contamos pasó hace mucho tiempo, es decir, hoy”. Habló Subcomandante Insurgente Marcos en 1999, es decir, hoy.

“Todos hemos tenido alguna vez, un viejo Antonio. Pero si usted no lo tuvo, yo le presto el mío por esta vez”.

Y lo presta. Subcomandante Insurgente Marcos presta, en Relatos de EL VIEJO ANTONIO una historia, una herencia. Porque, cuando hay “una carrera entre el tiempo y la vida, sólo la esperanza alivia al hombre de la herida del tiempo”.

Así, leemos que sueña Antonio, como tantos otros en Chiapas, con que la tierra que trabaja le pertenece. “Sueña que su sudor es pagado con justicia y verdad, sueña que hay escuela para curar la ignorancia y medicina para espantar la muerte, sueña que su casa se ilumina y su mesa se llena, sueña que su tierra es libre y que es razón de su gente gobernar y gobernarse”.

Sueña, el Viejo Antonio, e inicia su historia que une y confunde tiempos nuevos y viejos. Historias nacidas en el mundo sin tiempo, en ese antes de cuando no había después.

“En el antes no había después. Era necesario inventar el después porque si no muy triste se iba a estar el mundo parado en el antes y nunca llegando al después. Entonces hubo después. Analizaron bien la situación y sacaron un buen acuerdo de cómo agrandar el después y no quedarse tan cerca del antes. Entonces hubo ahora”.

Sobre el Viejo Antonio

Campesino, indígena chiapaneco, fumador de cigarros forjados con “doblador”. El Viejo Antonio actuó como traductor en los inicios del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), cuando Marcos y un grupo aún reducido de guerrilleros llegaron a su comunidad. En esa primera entrada a un poblado, el Viejo Antonio explicaba a los visitantes “lo que eran y lo que debían ser”. Su aporte fundamental fue, según Marcos, “hacernos entender a los zapatistas la especifidad de la cuestión indígena en las montañas del sureste: ‘Te recuerdo que estás aquí, y que esto es lo que nos pasa’.”

Sobre el libro Relatos de EL VIEJO ANTONIO

El Viejo Antonio muere de tuberculosis en mayo del 1994. Al morir envía a Marcos un relato que habla de los dioses que se sacrifica para hacer el sol y la luna, y de por qué el carbón es negro y sin embargo de ahí viene la luz… Marcos lo trascribe en la posdata de uno de sus comunicados y el Viejo Antonio se transforma en personaje, en referente, en imprescindible elemento de comunicación entre el mundo mestizo y el mundo indígena y su cultura.

Y llega el día en que, rostro en pasamontañas, Marcos recopila la herencia de Antonio en este libro, donde se hace patente que la historia (en mayúscula: la Historia) no es más que un periscopio invertido y que la memoria (en mayúscula: la Memoria) es la llave del futuro.

El libro lo edita el Grupo Editorial Guarache, junto con Virus Editorial y el Colectivo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista.

“Guarache rinde homenaje aquí, en su primer trabajo, al EZLN y a las comunidades indígenas chiapanecas que resisten el acoso de un ejército federal capaz de masacrar a su propio pueblo; difundimos, por este medio, la flor de su palabra para que llegue a los/as más que somos todos/as”

Sobre la herencia de la memoria y las Nuevas Tecnologías

El movimiento zapatista encontró en Internet una herramienta de organización, un medio de comunicación y un altavoz para su lucha. “Los excluidos sólo existen cuando están muertos; esto no puede seguir así” - dijo el Subcomandante Marcos a través de una videoconferencia en las ‘IV Jornadas para la Libertad de Información en el mundo’, en mayo del 2003 – “La verdad es una resistencia contra la mentira; es la única solución, la verdad en medios independientes”

Y porque no siempre se cumplen los dichos populares, porque no siempre “cualquier tiempo pasado fue mejor”, la Federación Latinoamericana de Periodistas acordó, en su IX Congreso, “alentar y alimentar la red de páginas contra hegemónicas que circulan por Internet, para fomentar una mayor cohesión entre el trabajo informativo, sectores académicos y movimientos sociales”.

El empleo propagandístico que ha alcanzado Internet en México de ninguna manera puede considerarse como reciente. Las páginas WWW del EZLN realizadas en 1994 adquirieron, en menos de un año, la condición de un complejo sistema de información en línea, autónomo e independiente, vocero y referente obligado en Internet de la causa neozapatista. Y más adelante, las elecciones del 2000 en México representan la puesta en escena de las cibercampañas independientes.