Detrás de nosotros estamos ustedes
El 6 de enero del 2006, el mundo perdió una de esas personas que hacen falta y ni se dio cuenta de ello. La comandanta Ramona, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y referente del histórico levantamiento del 1° de enero de 1994 en San Cristóbal de las Casas, estado de Chiapas, falleció. La lloraron en Los Altos, a la comandanta Ramona; y el Delegado Zero, sintiendo que le habían arrancado un pedazo de corazón, suspendió por dos días los actos de La Otra Campaña. No la lloraron muchos más, a la comandanta Ramona; en el mundo ajeno no la lloraron por desconocimiento. En el mundo cercano, por odio, unos; por trabajo, otros. América Latina está andando y, una vez más, a sus pasos se quedan los difuntos. Pero ahora los entierran; que no es sólo taparlos con tierra, sino regalarles el espacio merecido en la memoria colectiva.