Tecnologías para el teletrabajo
Desde el uso de las herramientas más básicas, como el correo electrónico, a las posibilidades que ofrecen determinados entornos para la gestión de la información y la comunicación combinadas, cada vez es más sencillo para muchas personas desenvolverse en los mismos sin estar pensando en el “artefacto” o en el hecho tecnológico que los sostiene.
De unos interfaces duros en los que el planteamiento de trabajo partía de la necesidad de conocimientos técnicos previos bastante desarrollados, pasamos al diseño que busca la utilidad directa sin más intermediarios. Así, desde el enorme paso que supuso el entorno web que fagocito todo el resto de herramientas duras de la red, adaptándolas de forma inmisericorde a su lógica intuitiva y enlazada, pasamos a que nadie se atreve a plantear la aparición de herramientas que no tengan un componente de usabilidad y amigabilidad imbatible.
El teletrabajo se ha visto beneficiado en este proceso, de tal manera que se han ido creando de forma progresiva entornos de acceso completo a muchas herramientas de gestión en las que la curva de aprendizaje para los trabajadores ha sido mínima y por otra parte, las posibilidades de acceso ubicuo se han maximizado.
Así, cada vez teletrabajamos cada vez más y cada vez más, sin darnos cuenta. Organizaciones grandes como la universidad deslocalizan sus herramientas de gestión y ponen mecanismos de acceso a los puntos clave de la misma en su relación con los trabajadores y usuarios (alumnos) de forma que cada vez es más fácil relacionarse en todo lugar y en todo tiempo. Evidentemente, dichos sistemas están presentes en todo tipo de organizaciones, pero me parece especialmente interesante el caso de las universidades en la medida que establecen una lógica de relación y trabajo más flexible con sus usuarios, que en la medida en la que entre una y otros lo que circula es conocimiento, los potenciales y posibilidades son máximos.
En otros post, pasaré a analizar de forma más concreta algunas de estas tecnologías y entornos de gestión del conocimiento que en su rápida y eficaz evolución están cambiando el rostro de los procesos productivos deslocalizados, también llamados de alguna forma teletrabajo.
Salud
Emilio Sáez Soro